Soporte Emocional para el Adulto en tiempos de confinamiento/cuarentena

En tiempos de confinamiento o cuarentena todos los seres humanos pasamos por diferentes etapas en nuestras vidas que, sumadas al estrés generado como consecuencia del encierro en sí, nos hacen vulnerables a vivir afectaciones en nuestro estado de salud físico, emocional o mental.

En las edades extremas: niñez temprana o adultez mayor estas condiciones se ven agravadas por el silencio, la soledad y la preocupación. Reconocer esta condición en un Adulto Mayor de nuestra familia o amigos cercanos, es el primer paso para recibir la ayuda y el apoyo requeridos que garantizarán un adecuado manejo del momento que vive toda la humanidad. Cuidando del Adulto Mayor aseguramos mejor cuidado de toda la familia porque nos permite centrarnos en aquellas cosas urgentes e importantes al tener la tranquilidad de que nuestros mayores están protegidos. Empecemos por comprender que en Colombia el confinamiento de ellos es más largo que el del resto de nosotros. ¿Por qué? Porque ellos son mas vulnerables que nosotros. Si no hay cambios en la norma, nuestro confinamiento termina el próximo 26 de abril a la media noche y el de ellos el 30 de mayo a la media noche.

¿Qué hacer en casa para ayudarles y ayudarnos a permanecer sanos este largo período? Acá te compartimos algunas recomendaciones que puedes tener en cuenta:

  1. Respiración y música: las ondas cerebrales son producidas por la sincronización de los pulsos eléctricos de las neuronas del cerebro comunicándose entre sí. Definen nuestros pensamientos, emociones y conductas. Si son muy lentas sentirás el cuerpo cansado, adormilado; si están elevadas o altas sentirás la sensación de estar alerta, despierto. Actividades como la respiración consciente, pausada y lenta, así como algunos tipos de música llevarán al cerebro a diferentes estados vibracionales acorde a lo que deseemos, por ejemplo: paz, tranquilidad y felicidad o descanso y horas de sueño reparadoras
  2. Respiración consciente: a lo largo del día se deben destinar momentos cortos para que cada uno de los adultos mayores se siente en un espacio tranquilo, en silencio, concentrados en la forma como el aire entra y sale pausadamente solo por nariz y procurando que el abdomen se infle o hinche mientras ingresa el aire y se desinfle mientras sale todo el aire. Entre mas se practica, más se logra la habilidad de hacerlo despacio y profundo. La respiración consciente, profunda y lenta mejora la oxigenación de todo el cuerpo, relaja y produce estados de descanso y tranquilidad mental
  3. Música para diferentes resultados: efecto similar se logra con diferentes tipos de música
      1. Existen opciones de música relajante que ponen al cerebro en estado de descanso y llevan al cuerpo a sentirse tranquilo y en paz: los latidos del corazón se regulan, la presión arterial baja, se relajan todos los músculos, disminuye el dolor y, en general, todos los órganos funcionan mejor. Este tipo de música es ideal cuando se trata de buscar horas de descanso y sueño reparador. Usa música del género clásico, instrumental suave, sonidos de la naturaleza, mantras, etc. si este es el efecto que buscas.
      2. Si lo que buscas en elevar la energía, que el resultado sea entusiasmo, felicidad, ganas de hacer cosas, la mejor opción es la música alegre, movida, que invite al cuerpo a moverse: como la música bailable en cualquier género. Importante tener en cuenta que las palabras y frases sean positivas, de entusiasmo, de gratitud, de alegría y no de queja, dolor, sufrimiento para no lograr el efecto contrario.
  4. Baños de sol: es bien conocido por todos las bondades y beneficios del sol tomado en los horarios y tiempo adecuados. Temprano en la mañana es la mejor hora para tomar lo que se denominan baños de sol, que no son otra cosa que sentarse en un lugar donde haya rayos de sol por un periodo de 15-20 minutos. Además de contribuir a la absorción y producción de vitamina D, los rayos y el calor del sol generan en el cuerpo energía suficiente para comenzar el día con entusiasmo y ganas de hacer cosas
  5. Vigilar las emociones: vigila las emociones de los mayores aún si en este período de confinamiento no estás a su lado. Enfermedades crónicas que causen dolor constante, estados depresivos, atrofia muscular o rigidez que obligue la quietud, falta de adecuada alimentación por problemas con la dentición, ausencia de los alimentos de su preferencia o temas relacionados con confort, higiene o comodidad además del estrés generado por las preocupaciones o incertidumbre acerca de lo que vendrá, son situaciones que generan emociones negativas en todo momento y que, debido al aislamiento, no son expresadas de manera adecuada ni oportuna razón por la cual se deben vigilar y la mejor manera de hacerlo es a través de sus estados de ánimo. Una vez detectes aquellas emociones negativas, invítalo y llévalo a expresar en voz alta sus preocupaciones, de tal forma que, al decirlas, disminuya la carga emocional. Igualmente busca que el adulto mayor se ocupe con actividades lúdicas a lo largo del día, como pintar mandalas, hacer crucigramas o juegos de mesa. Sirven también momentos para ver fotos familiares o hablar de situaciones del pasado que fueron motivo de orgullo y felicidad. Todo lo que lleve a generar una sonrisa en el rostro es la mejor forma de cambiar las emociones e impactar positivamente en el sistema inmunológico para estar adecuadamente preparados para combatir cualquier infección.
  6. Actividad física: procura generarles espacios del día para realizar algún tipo de actividad física activa dentro de casa. apóyate de canales televisivos regionales que contienen programas de este tipo para estas edades. Así mismo se pueden realizar ejercicios pasivos como masajear los pies sobre pelotas de caucho o botellas de plástico, mover los dedos de manos y pies mientras se está en posición de reposo, entre otras. Todo lo que implique mover el cuerpo, hará que se desencadenen una serie de acciones químicas que contribuyen a mejorar y mantener la salud mental y emocional.
  7. Enfocarse en lo positivo:

Las emociones siguen a la energía del pensamiento. Cuando sientes emociones positivas, el momento previo estuvo inundado de pensamientos positivos y

recuerdos alegres y felices. Por el contrario, cuando tienes emociones negativas como miedo, rabia, frustración, tristeza, etc., el momento previo estuvo lleno de pensamientos de preocupación, miedos, impotencia, entre otros. Tenemos miles de pensamientos en un minuto y solo somos conscientes de menos del 5%, por lo que la mejor manera de salir de esas sensaciones y emociones negativas es cambiar conscientemente lo que se piensa. Es más fácil de lo que parece. Cada que los veas o sientas que tienen pensamientos de preocupación, puedes ayudarles a cambiarlos por pensamientos opuestos. Por ejemplo:

  • “esto es muy duro” por “después de la tempestad llega la calma” • “no hay felicidad completa” por “estamos juntos y felices”
  • “la vida es una lucha o es esto es muy duro” por “de toda esta experiencia estamos aprendiendo”
  • “no se puede confiar en nadie” por “tengo a mi lado personas dignas de mi confianza”

La salud mental, física y emocional de todos, incluidos los adultos mayores, depende de la actitud con la que gestionemos esta situación sobre la que no podemos tener control. Si podemos tener control sobre las actividades que decidamos hacer en casa que nos ayuden a tener la energía elevada y permitir que nuestro sistema inmunológico esté preparado para el momento en que se exponga al virus, que seguramente llegará en algún momento a nuestra puerta.